A través de Electropolis, pretendemos desbaratar este concepto, y que los espectadores sientan y perciban de otra manera está ciudad ideada por Lang: no habrá butacas instaladas, podrán moverse desenvueltamente por el lugar y estarán invadidos por continuos estímulos, tanto visuales como sonoros.

Metrópolis se ha convertido en un clásico y es una de las joyas de la cinematografía mundial, cuyo tema futurista y apocalíptico se traslada al impacto que hoy tiene la tecnología en nuestras vidas, plasma una posible realidad de nuestra sociedad para el año 2026. Aunque sabemos que nos hemos adelantado a esta visión.

Esta estética, tan acorde con la escena en la cual están enrolados los artistas participantes, les otorga un sinfín de capacidades e inspiraciones para generar composiciones flexibles y funcionales para ser interpretadas en vivo con la proyección simultánea de la obra de Lang. Y es precisamente este uno de los puntos más importantes de Electropolis: no es sólo componer música para una película, sino lograr la interactividad multidisciplinaria en tiempo real.